EUROPA
PRESS
16 enero
2017
Investigadores del Larner College of Medicine de la
Universidad de Vermont (Estados Unidos) han visto que el consumo de chile se
asocia a una reducción de la mortalidad general del 13 por ciento,
principalmente como consecuencia de una enfermedad coronaria o un accidente
cerebrovascular, según datos publicados en la revista 'PLoS
One'.
Siempre
se ha pensado que los pimientos y el picante resulta beneficioso para el
tratamiento de enfermedades pero hasta ahora sólo otro estudio, realizado en
China y publicado en 2015, ha permitido examinar previamente el consumo de
chile y su asociación con la mortalidad, que ahora corrobora este trabajo.
Utilizando
los datos de una encuesta de hábitos nutricionales y salud con más de 16.000
participantes que se sometieron a un seguimiento de hasta 23 años, los autores
analizaron su consumo de guindillas y vieron que quienes optaban por este
alimento solían ser "más jóvenes, hombres, blancos o latinoamericanos,
casados, fumaban tabaco, bebían alcohol y comían más verduras y carne, al
tiempo que tenían un colesterol HDL más bajo y un menor nivel educativo",
en comparación con los que no los comían.
Los
autores realizaron un seguimiento medio de 18,9 años y se centraron en su
mortalidad y en las causas específicas de la misma. "Aunque el mecanismo
por el que los pimientos podrían retrasar la mortalidad no lo han detectado, si
hemos visto que algunos canales TRP (Receptores de Potencial Transitor) son receptores primarios para la capsaicina, principal componente del chile", han
descubierto.
Entre
las principales explicaciones podría estar el hecho de que la capsaicina desempeña un papel en los mecanismos celulares y
moleculares que previenen la obesidad y modulan el flujo sanguíneo coronario y
que también posee propiedades antimicrobianas que "pueden afectar
indirectamente al huésped al alterar la microbiota
intestinal", según han detallado.